2020-08-13

Haikus de la Abú


Haikus de la Abú


Podría decir tantas cosas de mi abuela, que este 13 de agosto del 2020 hubiera cumplido 90 años, pero por ahora diré que le gustaban mucho los haikus. Una forma de poesía japonesa, que ella apreciaba por su simpleza y su relación con las filosofías taoístas y budistas que tanto le apasionaban. Porque el haiku, según lo entendí a través de mi abuela, no emite juicio, solo observa y habita el presente. Es casi una forma de meditación. Claro que ahí está lo difícil, traten de observar algo sin que se les aparezca algún juicio (lindo o feo, bueno o malo, inteligente o estúpido) o sin que se disparen pensamientos que nos "alejan" del momento; pero también ahí está la gracia, observar verdaderamente es también observarse a sí mismo, es observar cómo funciona la mente (algo que era de profundo interés para mi abuela, siendo de profesión, y de alma, psicóloga).

Cada tanto mi abuela escribía algún haiku propio, algunos los publicó en su Facebook. Acá dejo estos dos, acompañados de ilustraciones que hice para dos de sus cumpleaños. Concebí cada imagen sin pensar en sus haikus, que había escrito años atrás (las ilustraciones son del 2012 y el 2014), pero creo que se acompañan bastante bien. Estábamos muy conectadas e hice cada imagen pensando mucho en ella y todo lo que me enseñó. 


Más allá de lo formal, no sé si dentro de las "reglas" del haiku serán imperfectos, pero creo es natural que así sea, nos es sumamente difícil no dejarnos llevar por nuestro "yo". Lo que importa es el ejercicio, además de que a mí me parecen muy inspirados y bellos (y bueno, ya les dije que no emitir algún juicio es complicado). Son su mirada y siento en ellos una verdad profunda...